Plantas para rituales - Intuición

Plantas para quemar constituidas por una mezcla encantadora de sándalo blanco, madera de enebro, resina de benjuí, lavandín y bayas de enebro para estimular la creatividad, liberar la imaginación y despertar la intuición.

Realice su ritual de Intuición difundiendo o quemando su mezcla de plantas para rituales.  

Controlado por Ecocert Greenlife

100% de los ingredientes son de origen natural 

20 g netos

Más sobre las plantas 

El enebro o cade es un árbol sagrado de la tradición druídica, sinónimo de suerte. Está asociado con el lavandín, símbolo de compartir, con la madera de sándalo y la resina de benjuí, que favorecen la concentración. 

Los aromas amaderados de los brotes de pino silvestre y las virutas de resinosos te llevan a un paseo olfativo por el bosque. La sensación de calma se complementa con las notas especiadas de la canela vigorizante y las vainilladas de la resina de benjuí muy reconfortantes. 

Consejos de uso 

Encienda el carbón* sujetándolo con unas pinzas y luego colóquelo en el incensario. 

Espere a que cesen los crepitar, luego que el borde del carbón se vuelva blanco antes de colocar media cucharadita de mezcla. 

Para una combustión más suave, coloque una cucharadita de mezcla en un difusor con vela añadiendo o no agua en la cubeta. Homogeneice la mezcla antes de cada uso. 

*carbón vendido por separado.

Ritual

Es necesario cultivar la calma para encontrarse consigo mismo para este ritual.

Tome un cuaderno y anote sus sentimientos, emociones, las acciones de su vida personal y profesional.

Escriba los eventos que experimenta en su día a día y los que prevé para su futuro. 

Precauciones de uso 

Utilice en un incensario o un difusor con vela adecuado sobre una superficie plana, no encerada, no barnizada, no expuesta a corrientes de aire. El carbón, incluso en estado de brasa, y el incensario permanecen calientes durante más de una hora, evite quemaduras o incendios. No dejar consumir sin vigilancia. Ventile la habitación después de usar. Evite inhalar directamente el humo.

Mantener fuera del alcance de los niños. Evitar siempre el contacto con la piel y los ojos. No tragar.